Pie de foto: Directiva saliente de la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría: Paola Escobar, vocal principal; Adelaida Alvear, Presidenta; Carlota Manrique, Secretaria; y Edison Cueva, Tesorero
Quito, noviembre del 2024.- En la ciudad de Guayaquil, la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría llevó a cabo del 17 al 19 de octubre el XXV Congreso Ecuatoriano de Psiquiatría, para abordar temáticas de la salud mental desde varios puntos de vista, entre los que destacan la situación actual de las enfermedades de salud mental en niños y jóvenes, la salud mental en el adulto mayor y la rama de psiquiatría de enlace y comunitaria. A este evento, asistieron más de 200 profesionales de la salud mental, quienes participaron en diferentes charlas y talleres de parte de expertos nacionales e internacionales.
El Congreso permitió a médicos psiquiatras, psicólogos y estudiantes de carreras afines, actualizarse acerca de varias temáticas, entre ellas la experiencia y puesta en marcha de nuevas moléculas que han salido al mercado para el tratamiento de los diferentes trastornos como TDAH, depresión, esquizofrenia y demencias. Uno de los expertos internacionales más esperados para este Congreso fue el Dr. Pedro Ketslman, quién habló sobre los estados de ánimo de los adolescentes. Así también, estuvo presente la Dra. Marisol Taveras para hablar de la situación de los trastornos mentales y las políticas de salud mental. En total, asistieron 58 expositores en la jornada de conferencias magistrales.
La depresión en Ecuador es un problema de salud pública significativo, con una prevalencia que oscila entre el 10,3 % y el 55 % en distintos grupos y contextos. Factores sociodemográficos, como la estabilidad laboral y el género, y recientes crisis, como la pandemia de COVID-19, han influido en su desarrollo. Durante la pandemia, un 37,4 % de los encuestados reportó síntomas de depresión, y en adultos mayores la tasa alcanzó hasta el 55 % en entornos hospitalarios, con un 35,4 % en la comunidad general. La crisis sanitaria ha exacerbado el impacto de la depresión, afectando especialmente a jóvenes y estudiantes, y subraya la necesidad de intervenciones específicas y sistemas de apoyo adecuados para enfrentar estos desafíos.
Por otro lado, el suicidio relacionado con la depresión en Ecuador constituye un problema de salud pública significativo, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes. Entre 2001 y 2014 se registraron 4.855 suicidios en estas edades, con las tasas más altas en hombres de 15 a 24 años, especialmente en la región amazónica. La depresión, ligada a factores como el apego y la alienación paterna, es un factor clave en las conductas suicidas y se asocia frecuentemente con trastornos como la esquizofrenia y el abuso de sustancias. Los métodos más comunes de suicidio incluyen el ahorcamiento y la intoxicación por pesticidas, predominando en hombres. Es esencial no solo atender la depresión, sino también abordar el estigma de la salud mental y el subregistro de casos, que pueden ocultar la verdadera magnitud del problema.