El 60% de los residuos en las playas ecuatorianas son plásticos y microplásticos

La contaminación marina es inminente. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. La problemática se extiende a las playas ecuatorianas en donde el mal manejo de los residuos puede ocasionar consecuencias tanto para el clima mundial como para la salud de las personas, animales y ecosistemas.

Según Ocean Conservancy, Ecuador es el noveno país en juntar voluntarios para la limpieza de playas en todo el mundo. Este año, por ejemplo, se consolidó «Juntos por la Ría», una iniciativa ambiental de la compañía BASF que, junto con Shark Tank (SAE), un programa de la misma empresa que promueve iniciativas de valor compartido que influyan favorablemente en el ecosistema y en el negocio, llevaron a cabo el pasado sábado 16 de septiembre una jornada para recoger basura en Playas Villamil Ecuador, con clientes de compañías, como: Chaide&Chaide, Flexiplast Y Omarsa.

En total, se recogieron 221,80 kg durante la jornada, pero el objetivo, además de la limpieza de ecosistemas costeros, fue tener un rol en todas las etapas del proceso, de la mano de Waste 2 Worth, un grupo de expertos que busca gestionar los residuos a través de soluciones reales y a largo plazo, tomando en cuenta que, por ejemplo, solo el 9% de los residuos plásticos se reciclan en todo el planeta.

Ya manifestó la ONU, que más de 13 millones de toneladas de plástico ingresan a nuestros océanos, y que el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico para mediados de este siglo. Es más, según World Wildlife Fund (WWF) cada año, 100,000 animales marinos mueren debido a los plásticos, afectando la vida marina y la salud de los arrecifes.

Playa «La Ría» es una joya natural que ha enfrentado desafíos por la contaminación ambiental y la presencia de elementos tóxicos. Este esfuerzo de limpieza busca restaurar su esplendor y garantizar su protección para las futuras generaciones. Además, la creación de áreas protegidas no solo promueve la biodiversidad natural si no que beneficia a las comunidades locales a través del turismo, la pesca y otras actividades económicas.

“Todos debemos estar comprometidos con el cuidado del medioambiente, y ‘Juntos por la Ría’ es solo el primer paso. Desde BASF, y con el apoyo de nuestros clientes, trabajamos para posicionar iniciativas de buenas prácticas en términos de sostenibilidad, intercambiando conocimientos sobre las oportunidades y futuros posibles en economía circular. Esta valiosa alianza nos permite concientizar a nuestros colaboradores y a nuestros voluntarios sobre la correcta disposición de los residuos para perdurar estas acciones en el tiempo.” resaltó María Isabel Álvarez, consultora de ventas de químicos industriales de BASF, durante la exitosa jornada de limpieza de Playas Villamil.

 

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