La digitalización impulsa una contabilidad más eficiente, precisa y orientada a la toma de decisiones estratégicas.
La transformación digital sigue ganando terreno en Ecuador, y el sector contable no es la excepción. Con el auge de la automatización y la necesidad de procesos más eficientes, los contadores ecuatorianos enfrentan el reto de evolucionar hacia un modelo 5.0, donde la tecnología no solo optimiza su trabajo, sino que también les permite asumir un rol más estratégico en las empresas.
En el país, más del 60% de las pequeñas y medianas empresas aún gestionan su contabilidad con métodos tradicionales, lo que incrementa el riesgo de errores y dificulta la toma de decisiones basada en datos. La implementación de herramientas digitales ha demostrado reducir hasta en un 20% las imprecisiones en los registros financieros y aumentar la productividad de los contadores en un 30%.
David Ortiz, CEO de Siigo Contifico un software en soluciones contables, resalta la importancia de esta evolución: «El contador de hoy ya no solo registra transacciones, sino que interpreta la información financiera y asesora a las empresas en su crecimiento. La digitalización no reemplaza su labor, sino que le permite agregar más valor estratégico».
En este nuevo contexto, los profesionales contables deben adaptarse a normativas como la facturación electrónica y el reporte automatizado de información tributaria. La integración de plataformas en la nube, la inteligencia artificial aplicada a auditorías y el análisis de datos en tiempo real son algunas de las herramientas que están redefiniendo la profesión.
Con la adopción del modelo Contador 5.0, Ecuador avanza hacia una contabilidad más ágil y precisa, alineada con las tendencias globales. La modernización del sector no solo optimiza el trabajo de los contadores, sino que también fortalece la transparencia y la competitividad de las empresas en el país.