- The Logistics World destacó en un estudio que el sodio es más de 500 veces más abundante que el litio, posicionándolo como un recurso clave para tecnologías avanzadas.
- Al ser de sodio, no solo son más accesibles, sino que también tienen menor impacto ambiental.
Quito, 11 de diciembre de 2024. La crisis energética en Ecuador ha puesto en evidencia la necesidad de diversificar la matriz energética y fortalecer la estabilidad de la red eléctrica. Según datos del Ministerio de Energía y Minas, más del 70 % de la electricidad del país depende de recursos hídricos, mientras que solo el 30 % proviene de fuentes alternativas.
Frente a este desafío, BASF propone la implementación de baterías de sodio-azufre (NaS), una tecnología innovadora que ya está transformando mercados internacionales y que se posiciona como una alternativa sostenible para el almacenamiento energético a gran escala.
“Las baterías de sodio-azufre son ideales para el almacenamiento estacionario, ofreciendo capacidades de hasta 6-8 horas y una vida útil de hasta 20 años. Además, su diseño modular, basado en sodio en lugar de litio, no solo optimiza costos, sino que también garantiza sistemas de seguridad avanzados, imprescindibles para aplicaciones de gran escala,” destaca Nicolás Carrasco, coordinador de desarrollo de mercado e innovación y encargado del desarrollo del negocio de baterías de NaS de BASF.
Esta tecnología ofrece múltiples ventajas que la convierten en aliado estratégico para un sistema energético más robusto y sostenible:
- Estabilización de energías renovables: absorben el exceso de energía durante los periodos valle y la suministran en los picos de demanda.
- Reemplazo de centrales de carga máxima: son una alternativa ecológica para sustituir plantas que operan con combustibles fósiles.
- Reducción de picos de demanda: disminuyen los costos energéticos al cubrir las horas de mayor consumo.
- Aplazamiento de inversiones: posibilitan retrasar o evitar costosas actualizaciones en infraestructura de transmisión.
- Energía de reserva: garantizan suministro ininterrumpido durante fallos en la red, con autonomía de hasta 6 horas.
El empleo de baterías NaS no solo complementa y diversifica las fuentes de energía del país, sino que también representa una opción estratégica para industrias de gran escala. Su alta capacidad, eficiencia y durabilidad las convierten en una solución ideal para aplicaciones estacionarias. Además, al ser una tecnología amigable con el medio ambiente, refuerza el compromiso con un sistema energético más sostenible en Ecuador.
“Con el desarrollo adecuado de infraestructura y regulaciones, las baterías de sodio-azufre podrían desempeñar un rol esencial en la transición hacia una matriz energética más resiliente,” concluye Nicolás Carrasco.