La Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones, con el apoyo de Vrio, convocó en Barcelona a autoridades públicas, reguladores, organismos internacionales y empresas de la economía digital para una puesta en común proactiva sobre la necesidad de la articulación público-privada con el objetivo de impulsar regulaciones modernas e inteligentes que aceleren la inversión.
Barcelona, 1 marzo– Empresas de telecomunicaciones, información y entretenimiento con fuerte presencia en América Latina y el Caribe debatieron en Barcelona junto a autoridades gubernamentales de la región y propusieron trabajar juntos para modernizar las regulaciones sectoriales, con objeto de facilitar las inversiones por la plena conectividad y maximizar los beneficios sociales de la expansión de la economía digital.
El debate se llevó a cabo en un encuentro convocado por la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET) en un hotel barcelonés, coincidiendo con el Mobile World Congress (MWC) 2023. “Compact Digital: Alianzas público-privadas y regulación inteligente para reducir la brecha digital”, fue el título del encuentro.
«La industria de las telecomunicaciones y audiovisual ha sufrido grandes transformaciones debido a cambios tecnológicos, de mercado y en los hábitos de los usuarios. Motivo por el cual autoridades públicas, reguladores, empresas y organismos internacionales deben dialogar como actores fundamentales del desarrollo inclusivo del ecosistema digital en América Latina. En estos debates constructivos y colaborativos ahondamos sobre regulación inteligente con políticas públicas y regulatorias que promuevan la inversión y el desarrollo de habilidades digitales para un uso productivo de las TIC”, afirmó Maryleana Méndez, Secretaria General de ASIET.
Carlos Magariños, Director de Estrategia Global y Asuntos Externos de Vrio Corp, destacó la nutrida concurrencia de autoridades públicas y representantes de empresas, considerando que eso «demuestra el interés por generar una agenda propositiva de cooperación público-privada, sobre la base de un compromiso para avanzar en la reducción de la brecha digital en la región».
Además de importantes empresas con presencia en toda América Latina, participaron del evento representantes gubernamentales y de entes reguladores de Brasil, México, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay; y representantes de organismos internacionales como OCDE, CAF y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL). Hubo coincidencias en torno a la necesidad de promover una mejora regulatoria en la región.
Las compañías ratificaron su compromiso para continuar los esfuerzos de inversión e innovación en servicios de conectividad, tecnología, comunicación y educación, para impulsar una verdadera inclusión digital en la región, con el propósito de generar oportunidades que diversifiquen y expandan la economía.
Ángel Melguizo, economista especializado en políticas públicas y regulación digital, propuso la constitución de una plataforma de empresas para mejorar la cooperación digital, dado el reto que registra el despliegue tecnológico en la región respecto de Norteamérica, Europa y Asia. “América Latina y el Caribe deben avanzar decididamente para convertirse en una región más conectada y dinámica, por la vía de la transformación digital de todos los sectores económicos, y más inclusiva, con especial foco en innovaciones en regulación digital, y en la aceleración de inversión en telecomunicaciones y educación”, comentó Melguizo.
Y enumeró datos alarmantes: 3 de cada 10 latinoamericanos aún no acceden regularmente a Internet, el doble del promedio de la OCDE. La desconexión está concentrada en los sectores más pobres, alcanzando al 60%. “En el sector educativo es seis veces menos probable que un estudiante de primaria de ingresos bajos tenga una computadora conectada a Internet en casa respecto de un estudiante de familia de altos ingresos”, comentó el experto.
Melguizo explicó que a las brechas de acceso en la región se suma la menor velocidad de las conexiones, determinante para estudiar o teletrabajar. En los países con desarrollo humano alto, las suscripciones a servicios de banda ancha fija están creciendo a un ritmo 15 veces más rápido que en los países con desarrollo humano bajo. Y las velocidades de conexión en América Latina son de un tercio o un cuarto de aquellas de países de mayores ingresos.
A su vez, el economista consideró que la digitalización de los procesos productivos es demasiado pasiva en la región. A pesar de que el 90% de las empresas está conectada, menos de la mitad adquieren insumos por internet, por no mencionar desarrollos más avanzados (pero ya presentes en otras regiones) basados en el Internet de las cosas, inteligencia artificial o big data. En ese sentido, señaló que, si bien todos los países de la región tienen agendas digitales, solo uno de cada tres tiene un presupuesto explícito asignado para el desafío, generando volatilidad y, en ocasiones, escasez de recursos para desarrollar una verdadera transformación digital de los estados.
Melguizo agregó que las ganancias en términos de productividad, equidad y sostenibilidad medioambiental serian notables de avanzar con regulaciones inteligentes que aceleren las inversiones. “América Latina podría superar las tendencias pre-covid en 2024 si se embarca en la transformación digital profunda, impulsado por los sectores de telecomunicaciones, tecnología y media, pero también se beneficiarán notablemente los primarios, manufacturas, salud, educación y movilidad”, concluyó.
El evento contó con el patrocinio de Vrio Corp, compañía con presencia en once países de América Latina a través de DIRECTV, SKY Brasil y DGO. Esta empresa impulsa una plataforma abierta a otras firmas, instituciones y organizaciones interesadas en cooperar y articular con los Estados por el objetivo de incrementar inversiones para generar mayor inclusión digital.