16.000 HABITANTES DE ISLA SANTA CRUZ YA NO CONVIVEN CON ENVASES LUBRICANTES QUE AMENAZAN SU SALUD Y BIODIVERSIDAD.
En un hito sin precedentes para las islas Galápagos, envases lubricantes usados, clasificados como residuos peligrosos, han sido retirados de la Isla Santa Cruz para su correcta disposición en el continente. Estos envases, generalmente de plástico, no solo representan una amenaza por el aceite residual que contienen, sino que su degradación puede liberar microplásticos, agentes tóxicos y otros compuestos dañinos al medio ambiente. Gracias a esta acción, cerca de 16.000 habitantes tienen un futuro más seguro, al evitar que una mala disposición del mismo e incluso, un “simple” litro de aceite lubricante puede contaminar hasta un millón de litros de agua.
Este importante logro se conmemoró con una significativa actividad llevada a cabo en Puerto Gal, donde se exhibió la tonelada de envases lubricantes recolectados y transportados a Guayaquil para el respectivo coprocesamiento. Distinguidas autoridades, como Ricardo Rosales, Especialista en Calidad Ambiental Provincial del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica; Angela Mendoza Castro, Directora Distrital de Guayaquil en el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos; Jaime Rumbea, Director Ejecutivo de APEL; y Valeria Naveda, Gerente de Operaciones de APEL-RECOIL, estuvieron presentes en este relevante evento.
“La llegada de esta primera tonelada marca el punto de partida en nuestra misión de lograr un Galápagos libre de residuos y desechos peligrosos del sector lubricante […] Conscientes de la importancia de esta iniciativa, es fundamental educar a la ciudadanía sobre la peligrosidad de estos envases, que no pueden ser desechados de manera convencional debido a los residuos lubricantes en su interior. Por esta razón, continuamente colaboramos con gestores autorizados que cuentan con la licencia necesaria para asegurar una gestión adecuada y responsable de estos materiales.», destacó Valerina Naveda, Gerente de Operaciones de APEL-RECOIL.
Este avance histórico es posible gracias a la Asociación Ecuatoriana de Lubricantes APEL y su sistema colectivo de gestión RECOIL. Con el firme compromiso de cumplir con el acuerdo ministerial 042 del 2019, establecido por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, RECOIL se erige como la solución a un problema medioambiental que durante mucho tiempo puso en peligro la delicada biodiversidad del archipiélago.
El proyecto, que ha contado con el respaldo y colaboración de organizaciones sociales, públicas y privadas, ha permitido el retiro exitoso de 1 tonelada de envases lubricantes del Complejo Ambiental Fabricio Valverde en Puerto Ayora. Una alianza estratégica con el Gobierno Autónomo Descentralizado de Santa Cruz, junto con agrupaciones de artesanos, el operador portuario Transnavitex, el buque transportador Fussion, y el gestor autorizado ADS, ha hecho viable esta misión ambiental.
“Ecuador se ha convertido en un pionero en América Latina al implementar una política pública de transición ecológica […] El 5 de junio de 2021, el presidente Guillermo Lasso reforzó la prioridad del desarrollo sostenible en el país mediante el decreto ejecutivo N° 59. Este paso refleja el firme compromiso del gobierno con la preservación del medio ambiente y la biodiversidad, especialmente en la protección de las regiones sensibles, como las Islas Galápagos», enfatizó Ricardo Rosales, Especialista en Calidad Ambiental Provincial del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
La iniciativa de RECOIL va más allá del archipiélago. Se estima que entre 8 y 12 millones de toneladas de plástico se vierten anualmente en nuestros océanos. Al reciclar 1 tonelada de envases lubricantes, no solo se aborda el problema de la gestión de residuos, sino que se da un paso firme hacia la conservación de recursos, reduciendo la contaminación, salvaguardando el medio ambiente para las próximas generaciones y promoviendo una economía circular.