Quito, abril de 2025. – Llegó una de las épocas más entrañables para los ecuatorianos: la Semana Santa, y con ella, el anhelo de compartir en familia la tradicional Fanesca. Más que una receta, este plato es un legado que conecta generaciones, un símbolo de amor, encuentro y memoria. En este 2025, Menestras del Negro renueva su compromiso con la cultura y la identidad ecuatoriana, manteniendo viva esta costumbre y asegurando que el sabor de siempre se conserve como parte de nuestra historia.
La Fanesca es la historia de nuestro país servida en un plato. Cada uno de sus ingredientes—los granos andinos, las hierbas aromáticas, los vegetales frescos y el toque inconfundible del pescado—guarda siglos de tradición, transmitida con cariño de generación en generación. En Menestras del Negro, esta herencia cobra vida con el mismo esmero con el que nuestras abuelas la prepararon, para que cada cucharada nos transporte a esos momentos familiares que llevamos en el corazón.
Para quienes no tienen tiempo de cocinarla, pero no quieren renunciar a la esencia de esta tradición, Menestras del Negro es el aliado perfecto. Aquí encontrarán la auténtica Fanesca ecuatoriana, con el sabor de casa y el cariño de siempre. Porque la Fanesca no es solo un plato, es el alma de nuestras reuniones, la excusa perfecta para reencontrarnos y celebrar lo que somos.
A lo largo de los años, Menestras del Negro ha sido reconocida por su excelencia en la preparación de este platillo emblemático. Entre sus últimos galardones destacan el primer lugar en los concursos “Fanesca sostenible del campo a la mesa” (2024) y “Fanesca y secretos tradicionales” (2023), organizados por Quito Turismo y la Universidad UTE.
Este 2025, la marca fue premiada como una de las 20 mejores fanescas quiteñas en el certamen “Fanesca Quiteña: Tradición que une”, reafirmando su compromiso con la gastronomía nacional. Con una trayectoria sólida y el respaldo de sus reconocimientos, se consolidó una vez más como la mejor opción para quienes valoran lo auténtico y desean disfrutarlo con la comodidad de siempre, sin perder su esencia.
Con 57 locales en todo el país, desde Quito, Guayaquil y Cuenca hasta más de diez provincias, Menestras del Negro sigue expandiéndose con un propósito claro: rescatar y compartir las tradiciones que nos definen como ecuatorianos. Porque las costumbres no deben perderse, deben vivirse y compartirse. Y en cada plato de Fanesca, en cada mesa reunida, Menestras del Negro sigue escribiendo historia junto a quienes saben que el verdadero sabor de nuestra tierra es el que se disfruta en familia.