Quito, 11 de abril de 2024.- Hablar de Banco Pichincha es adentrarse en una parte crucial de la historia financiera de Ecuador. Desde su fundación en 1906, el banco ha sido un actor clave en la economía nacional, ganándose la confianza de 5,6 millones de clientes ecuatorianos. Este largo trayecto ha sido marcado por un crecimiento conjunto con sus clientes, así como una constante adaptación para ofrecer una experiencia bancaria más accesible y amigable.
En los últimos años, Banco Pichincha ha liderado un proceso de transformación digital que ha revolucionado la forma en que interactúa con sus clientes. Más de 4 millones de ecuatorianos han experimentado la comodidad de realizar transacciones bancarias desde su ubicación de manera rápida y segura, lo que ha optimizado los tiempos de atención y mejorado la experiencia del cliente. Hoy en día, el 60% de las transacciones se realiza a través de canales digitales, demostrando el impacto positivo de esta evolución.
La inclusión financiera es uno de los principales objetivos de Banco Pichincha. En el último año, más de 600 mil ecuatorianos se han incorporado al sistema bancario formal. Es notable mencionar que una parte significativa de los clientes en microfinanzas y tiendas Mi Vecino son mujeres cabezas de hogar. Para apoyarlas, Banco Pichincha ha desarrollado el Programa SER que busca impulsar sus emprendimientos y fomentar su crecimiento profesional a través de programas formativos.
Tras 118 años de trayectoria, el compromiso de Banco Pichincha con la reactivación y el crecimiento de Ecuador se fortalece cada día. El año pasado, el banco desembolsó más de $7.500 millones de dólares en la economía ecuatoriana, impactando positivamente a alrededor de 426 mil clientes. Además, destinó el 58% de esos fondos para financiar actividades productivas que beneficiaron a miles de ecuatorianos en sus entornos laborales y empresariales. Solo para el agro se inyectaron más de $2.100 millones de dólares.
«Como dinamizador de la economía ecuatoriana, Banco Pichincha entiende el impacto positivo que puede generar a través de productos diseñados para impulsar el desarrollo de sus clientes, sus negocios, y siendo parte de ese esfuerzo que día a día realizan para sostener sus sueños y proyectos», afirma Antonio Acosta, presidente de Banco Pichincha.
Además, su impacto trasciende el ámbito financiero y conecta a Banco Pichincha con las comunidades, sus habitantes, y su bienestar general. Conociendo que, tres de cada diez personas carecen de acceso a agua segura, y que el 50% de las zonas rurales está afectada por la contaminación en el suministro de agua, Banco Pichincha, a través de su iniciativa SUMAR JUNTOS, en colaboración con la Fundación Ayuda en Acción, se encuentra trabajando en mejorar el acceso al vital líquido para 2293 familias en cuatro provincias del país, mediante la instalación y rehabilitación de 19 sistemas de agua potable (SAP).
Estas iniciativas son solo un ejemplo del compromiso continuo de Banco Pichincha por facilitar el acceso a los servicios financieros, con soluciones prácticas y accesibles, así como el apoyo al desarrollo vital de los más desprotegidos de nuestra sociedad.
