Por Roberto Vázquez Cano
Director de Asuntos Corporativos de Kellanova Latinoamérica
La lucha contra el hambre es uno de los desafíos más acuciantes de nuestro tiempo, y la industria alimentaria tiene un rol crucial en esta batalla. Por eso, en Ecuador y en la región Latinoamericana, estamos comprometidos con prácticas sostenibles que aborden esta problemática, contribuyendo a un futuro donde todos tengan acceso a suficientes alimentos nutritivos.
En el marco del Mes Mundial de la Alimentación, les comparto las prácticas que observo están revolucionando la lucha contra el hambre en el sector.
- Reducción de desperdicio de alimentos:
El desperdicio de alimentos es un problema global, y en América Latina, no somos ajenos a él. Por eso, estamos implementando programas para mitigarlo en nuestras operaciones y promover la conciencia sobre este asunto entre nuestros consumidores.
Cumpliendo nuestra promesa de Mejores Días, en nuestra planta en Guayaquil hemos disminuido el desperdicio de alimentos en un 23% desde 2016. Esta es una muestra de nuestro compromiso en la producción de nuestros productos.
- Educación y conciencia:
La sostenibilidad es un esfuerzo conjunto que requiere la participación de todos, desde las empresas hasta los consumidores. Estamos comprometidos en informar más y mejor a nuestros consumidores sobre cómo tomar decisiones alimentarias más sostenibles sobre todo desde la temprana edad.
Por eso, en nuestra alianza con el Banco de Alimentos Diakonia, desarrollamos programas como Desayunos Barrigas Contentas Corazones Llenos, en donde además de ayudar con donaciones de alimentos, generamos conciencia y educamos a los más pequeños.
- Alianzas estratégicas:
La lucha contra el hambre es un esfuerzo colectivo. Por ello, nos asociamos con organizaciones gubernamentales, ONG’s y otros aliados, para establecer programas integrales que aborden la inseguridad alimentaria. Trabajamos juntos para maximizar nuestros recursos y estrategias, logrando un impacto más significativo en la erradicación del hambre.
En Ecuador junto al Banco de Alimentos Diakonia, hemos realizado más de 153 horas de voluntariado a nivel corporativo entre 2022 y 2023, contribuyendo así a la lucha contra el hambre y mejorando la calidad de vida de las personas.
La sostenibilidad y la lucha contra el hambre deben ser prioridades globales y de todos. Como individuos, también podemos marcar la diferencia eligiendo alimentos sostenibles y reduciendo el desperdicio en nuestros hogares. Cada pequeña acción suma en esta causa tan importante. Juntos podemos ser parte de la solución, lograr un futuro en el que impactemos positivamente a la sociedad y brindar Mejores Días.
Actuemos hoy, nuestro planeta y nuestras comunidades, lo necesitan.